La canciller alemana, Angela Merkel, recomendó en una rueda de prensa sustituir el habitual apretón de manos por una sonrisa: “Mirar y sonreír durante un segundo más y no colocar tu mano en la persona cercana es también una buena opción”.
Ser muy cálidos en el ambiente de trabajo no está reñido con el destierro de los dos besos a las mujeres.
La historia no es mía, le recojo de El Pais, leedla.
Un comentario
Muy interesante!