La Ley General de la Discapacidad (LGD) exige a las empresas, de más de 50 trabajadores, la contratación de un porcentaje de empleados con discapacidad no inferior al 2%. Pero más allá de esta normativa, los responsables de Recursos Humanos deben estar preparados para incluir a las personas con discapacidad en sus procesos de selección. En pleno siglo XXI no puede ser de otra manera…
¿PREGUNTAR POR LA DISCAPACIDAD?
Según la Ley sobre infracciones y sanciones en el orden social, se considera una infracción muy grave: Solicitar datos de carácter personal en los procesos de selección o establecer condiciones, mediante la publicidad, difusión o por cualquier otro medio, que constituyan discriminaciones para el acceso al empleo por motivos de sexo, origen, incluido el racial o étnico, edad, estado civil, discapacidad, religión o convicciones, opinión política, orientación sexual, afiliación sindical, condición social y lengua dentro del Estado. Así pues, la máxima es: «no hagas ninguna pregunta que no le harías a otro candidato«.Si tienes dudas, y para evitar sesgos discriminatorios, lo mejor es preparar un cuestionario con preguntas cerradas o estandarizadas, para cada proceso de selección. Este cuestionario debe recoger, únicamente, información relevante para el puesto. Por ejemplo: «este perfil requiere el uso cotidiano de excel, ¿maneja usted este programa?».
Si el candidato nos encaja para el puesto, pero intuimos algún tipo de dificultad o incompatibilidad, sí podríamos preguntarle si precisa de algún tipo de adaptación (no como un criterio de selección, sino una vez superado el proceso).
Un comentario
Hace años hice la entrevista de clasificación a un chico joven que tenía una bonita cabellera y carecía de mano, estaba interesado en estudiar FPGM de Técnico en emergencias sanitarias, osé comentarle si no tendría problemas para desempeñar su trabajo por carecer de ese miembro, me contó que había hecho una prueba para ver que tal se manejaba y había resultado positiva.
Al poco tiempo lo vi en una ambulancia y no chocaba que le faltara una mano, lo que destacaba era su trabajo y su larga melena recogida para trabajar.
Me encantó verle.