Son muchas las ocasiones que en RECURSOS he compartido con vosotras cómo hacer un currículo. Incido sobre todo en qué no debemos incluir en ellos, a qué ofertas enviar cada tipo de currículo…En definitiva, cómo no se deben hacer.
Humíllome y póstrome. Yo también he enviado malos currículos.
Recuerdo que mientras me capacitaba como Formador ocupacional, armamos un buen grupo de alumnos y entre nosotros colaboramos en la búsqueda de empleo.
Nos llegó una oferta de trabajo para ser presentadora de informativos de una televisión local. Yo acababa de exponer ante ellos un proyecto y destaqué por mis cualidades comunicativas y así me lo hicieron saber. Insistieron en que ese era un trabajo adecuado para mí y me convencieron de que enviara mi solicitud. Creí que era una opción apropiada para mí: no solicitaban periodistas, más bien necesitaban locutoras y así, remití mi CV acompañado de una carta de presentación.
No recibí contestación alguna, sin ningún empacho despreciaron mi candidatura.
Ahora puedo decir que yo también hubiera desestimado mi solicitud. En ningún punto del cv o de la carta de presentación mencionaba que destaco por establecer contacto visual, por tener coherencia entre mis emociones y el mensaje que quiero transmitir, por saber adaptar mi lenguaje a mis interlocutores, por la claridad de mi exposición…Mi currículo solo era una descripción de qué había estudiado y en qué me había ocupado.
Ellos se lo perdieron. Ahora estaría disputando con Matías Prats el protagonismo de sus anuncios de seguros.
Si hoy me postulara para ese puesto remitiría un cv que contuviera un enlace a un vídeo, donde les mostraría cómo transmito las noticias, cómo se las hago llegar al público, la seguridad que muestro ante las cámaras.
Quizá obtuviera el mismo resultado, pero mi solicitud de empleo sería congruente con el puesto ambiciado.
Concluyo: Un currículo es nuestra tarjeta de visita, nuestro propio medio de marketing, aquel que nos da notoriedad y divulga nuestra marca, además de facilitar el contacto para que ese potencial contratador “adquiera el producto que ofertamos”.