Al leer el artículo “Las mujeres que rompen estereotipos dentro del sector de la seguridad” he reflexionado sobre la creatividad e innovación que debemos emplear cuando atendemos a nuestros usuarios, pertenezcan a un sexo o a otro.
Aplicar siempre los mismos modelos nos convierte en mantenedores de las estructuras que dificultan la entrada o la reinserción de las personas que atendemos.
Debemos esforzarnos en ser creativos y romper paradigmas que, en muchas ocasiones, ni nos damos cuenta que existen.
¿Se os ocurre algún otro sector al que podamos dar un ingenioso giro?