Estas últimas semanas he participado como miembro de un tribunal de oposición. Una de las opositoras solicitó una revisión de su examen de temas específicos. La futurible funcionaria aprobó su examen, pero quería saber qué errores había cometido y averiguar cómo mejorar y obtener una superior calificación. Independientemente de la suerte en la elección de los casos prácticos esta opositora aplicó la lección aprendida y ha obtenido la calificación más alta entre sus oponentes.
Cuando el tribunal dirimía y estudiaba cada examen, una de mis compañeras me recordó lo que yo le había comentado a dicha candidata en la revisión de su anterior examen: leer bien la pregunta y contestar a las cuestiones propuestas.
El título de una de las páginas de nuestra red de empleo es ¿Qué es “Red por el Empleo” y para qué sirve? Mucho me temo que somos pocas las personas que hemos leído y comprendido su intención. Esto o que el hacedor de la página ha debido cometer un error y no ha explicado con suficiente corrección cuál es el objetivo de cada apartado de nuestra plataforma colaborativa.
Una de las reglas de la escritura profesional es asegurarse de que está claro como el agua lo que debe interpretar el destinatario.
No ha debido quedar clara la diferencia entre HISTORIAS, una historia real, de la cual se puede obtener conocimientos, ayuda y generar nuevas ideas y colaboraciones y los RECURSOS, enumeraciones de medios para formarnos, aprender y mejorar la BAE: App, Buscadores de empleo, cursos, manuales o guías online, MOOCs, subvenciones y convocatorias…
Ya sé que “la creatividad se alimenta del conocimiento” pero no descubro dónde está la creatividad al narrar en qué BOE se ha publicado tal convocatoria, ni veo innovación al presentarnos la estadística mensual (salvo que previamente se haya cocinado). Lo que descubro es aburrimiento por leer historias que no son historias y que cuando busco recursos tengo que acudir a las historias.
Poco vamos a obtener de esta red por el empleo si nos obcecamos en meter información dónde debe haber creatividad y, sobre todo vida.
De todo ello coligo que debemos escribir y hablar para tontos, que nadie pueda interpretar nuestra información sino saber con certeza a qué nos referimos. Eso o que a pesar de que lo comprendo de forma meridiana, mi objetivo sea aparecer en las redes sociales pese a quien pese.
Dicho esto, ¿tendrá más éxito esta red de empleo si respetamos sus reglas?
* No busquéis mis primeras historias, yo soy la primera que incumplió las normas.
2 respuestas
No creo que mejorar las aportaciones y las clasificarlas en el cajón adecuado implique el éxito de la Red por el Empleo, creo que el problema en este caso, está en el propio cimiento de la plataforma. Coincido en que deberíamos respetar sus reglas, en cuyo incumplimiento estaré compitiendo por el primer puesto, pero es un problema menor respecto de los que adolece la Red por el Empleo.
Igual en vez de escribir y hablar para tontos, deberíamos hacérnoslo mirar de dentro afuera y del cimiento al tejado.
Gracias por intentar hacernos mejorar y que esto siga hacia delante!!!
¡Muy buenas Elena! Muchas gracias por tu reflexión. Sin crítica no hay mejora.
Mi experiencia con las redes es que de alguna manera tiene que verse cierto reconocimiento en la participación para promover más participación. En este sentido, nada como facilitar el feedback a las personas que escriben.
Por otro lado, siempre colaboramos más bajo una cierto nivel de relación, por lo que poder tener encuentros breves, incluso online, como una vez cada 4 meses para vernos cara, conocernos y compartir, estoy seguro que facilitará posteriormente la participación en la red.
Un saludo.