La permanente y ansiada modernización de la Administración da un paso más allá, o pretende darlo en breve. Se acabaron los interinatos eternos, a riesgo de pérdida de plazas… si no es así.
La próxima e importante jubilación de técnicos en los próximos años requerirá de medidas imaginativas. Y una de ellas pasa por reducir la eventualidad en la Administración de un 30% a un 8%.
Un cambio radical para un sector, el de la función pública, que ha tenido tantos años paralizados los procesos de selección y acceso.